I. La Mirada del Otro. Lusitania Prerromana

icone_01

Para los autores clásicos, griegos y latinos, la Lusitania representaba el extremo del mundo conocido. Aquí empezaba el inmenso océano que suscitaba la curiosidad y el temor de los navegantes que en él se aventuraban. Las primeras imágenes que de estas tierras nos son transmitidas se refieren a sus costas rocosas y a sus pequeñas islas, así como a algunos fenómenos llamativos, como sus amplias mareas.

El proceso de conquista romana profundiza el conocimiento del territorio, de sus riquezas, de la abundancia de sus recursos minerales, apareciendo entonces como una especie de Eldorado. Por otro lado, las fuentes clásicas prestan atención a las gentes exóticas que ahí habitan. Los Lusitanos se encuentran en esa fase de conflicto asociados a la imagen negativa de un pueblo en busca de tierra y practicando el bandolerismo. Pero su jefe, Viriato, se convierte, en la tradición literaria, en un héroe-filósofo símbolo del hombre natural, cuya profunda sabiduría nace de la comunión con la naturaleza. La extrañeza de las costumbres lusitanas llama la atención de los autores antiguos que subrayan la dicotomía entre sus tradiciones bárbaras y el mundo civilizado de romanos y griegos. A medida que la romanización se consolida, se atenúan las diferencias entre Roma y su provincia más occidental que progresivamente entra en el universo cultural globalizado del conquistador.

Mapa Ptolomeo V3


En el catálogo se puede saber más sobre este tema a través de lo artículo:

  • “La mirada del otro: Lusitania prerromana” de Amílcar Guerra.
  • “La inscripción lusitana de Arronches” de José Cardim Ribeiro.
Arronches
Inscripción de Arronches
Arronches, Portalegre
Primera mitad s. I d.C.
89,5 x 79 x 2,7-7,5 cm
Museu Nacional de Arqueologia, Lisboa
Câmara Municipal de Arronches, cedida temporariamente ao Museu Nacional de Arqueologia
Foto: Hugo Pires, a partir de imágenes recogidas por Luis Bravo